Muchas costumbres de nuestra vida cotidiana -desde lo que comemos hasta como nos arreglamos el pelo- afectan la calidad de la fibra capilar. Sin embargo, tener un pelo más fuerte se trata simplemente de hacer unos pequeños cambios de hábitos. A continuación, le presentamos los 10 peores saboteadores del cabello y como quitarlos para siempre de su rutina diaria.

1.- Hacer dietas “salvajes”

Pasar hambre obliga al cuerpo a redirigir su energía (la poca que le queda) hacia las funciones esenciales (como el sistema cardíaco y la actividad cerebral) en lugar de crear cabello. De hecho, uno de los síntomas más comunes de las personas con anorexia es la pérdida severa de cabello. Consejo: coma una dieta saludable con muchas proteínas magras como pescado, pollo, lentejas y legumbres. El pelo se compone principalmente de proteínas. Apunte a 46 gramos por día (o aproximadamente entre 25 a 30% del total de sus calorías).

 2.- Maltratar el pelo mojado

Nuestra cabellera jamás está tan frágil y propensa a romperse como cuando se encuentra saturadas con agua, ya que la cutícula protectora se eleva levemente. Cepillar o peinar el cabello dentro de la ducha, seguido de un secado agresivo con la toalla, dan lugar a la tormenta perfecta para arrancar pelos. Consejo: Evite peinarse en la ducha. Luego seque el cabello (¡no lo frote!) con una toalla suave después de la ducha y asegúrese de utilizar el cepillo adecuado.

3.- Usar la “planchita” en exceso

Las temperaturas muy calientes dañan las proteínas que componen el cabello y la cutícula protectora. Una vez que la cutícula está dañada, el equilibrio de humedad se interrumpe y el cabello se vuelve más quebradizo. Consejo:  reduzca el uso de planchita y secadores a dos o tres veces por semana, y comience con la temperatura más baja que el aparato le permita. Siempre aplique un spray protector contra el calor, que crea una barrera térmica que reduce la fricción.

4.- Hacerse peinados tirantes

Si le gusta peinarse con una cola de caballo tensa o una trenza, tenga cuidado: estos estilos ponen una tensión excesiva en los folículos del pelo, dañándolos y aumentando la caída. Esto puede llevar a la alopecia por tracción, una afección que debilita permanentemente al folículo y hace que sea imposible que crezca el cabello. Consejo: ¡afloje su pelo! Intente usar su cabello suelto cuando le sea posible (en especial cuando duerme: girar alrededor de la almohada puede generar aún más fricción). Cuando eventualmente vuelva a atarse el cabello, manténgalo flojo; si su piel esta tirante, entonces es demasiado tenso.

5.- Bañarse con agua muy caliente.

El agua caliente deshidrata las fibras capilares (al igual que la piel), lo cual produce un pelo seco y frágil, más propenso a romperse y a caerse. Al bañarnos con agua muy caliente no solo estamos eliminando los aceites protectores del cabello, sino que el calor puede dañar la raíz del pelo y provocar más caída. Consejo:  Baje la temperatura del agua unos grados. Dese una ducha tibia e intente lavar su pelo con la menor temperatura posible.

6.- Utilizar spray o gel en exceso

Estos productos contienen generalmente un alto nivel de alcohol, que hace que al pelo seco y frágil. “Una vez que se peina o se cepilla el pelo, ese residuo causa que el pelo se quiebre y se caiga”. Consejo: evite cualquier producto que haga que su pelo esté duro o pegajoso. En su lugar, opte por productos fijadores más suaves como cremas de peinar o aceites que mantienen intacta la humedad del pelo y que no produzcan fricción al peinarse.

7.- Rascarse la cabeza

Un cuero cabelludo con picazón (como la causada por la dermatitis seborreica) puede llevar a la perdida de cabello debido al daño causado por rascarse. Una vez que la cutícula es dañada, la fibra del cabello se vuelve quebradiza. Consejo: Alivie la picazón utilizando un champú adecuado. Consulte a su dermatólogo.

8.- Exponerse mucho al sol

La exposición prolongada a los rayos UV causa que las capas de la cutícula se debiliten y se rompan, dejando como resultado un pelo frágil que puede llevar a la pérdida de cabello. Consejo: Use un gorro si va a estar al sol. Utilice un acondicionador con pantalla solar.

9.- Maltratar el cuero cabelludo

.No se debe aplicar el champú en todo el cabello, sino sólo sobre el cuero cabelludo. El acondicionador se debe colocar únicamente en el extremo opuesto del pelo, el largo y las puntas. Si se utilizan lociones específicas, aplicarlas sólo en el área del cuero cabelludo, sin humedecer en exceso, para evitar que se corra al resto del cabello ya que esto podría quitarle su lubricación natural y provocar resequedad.

Aprovechar el lavado para masajear el cuero cabelludo. Esto ayuda a incrementar la circulación en esa zona y, además, tiene el beneficio adicional de oxigenar y liberarlo de tensiones.

 10.- No hacerse baños de crema

 Conviene hacerse baños de crema o tratamientos nutritivos con frecuencia, pero debemos elegir lo más adecuado a nuestra realidad capilar. El sobre-exponer productos en la fibra (pelo) no garantiza mayor protección. Consejo: una vez por semana aplicarse un baño de crema o ampolla capilar para nutrir el cabello.