Esta fruta es una verdadera aliada de la salud. Puede ayudar a mejorar estados gripales, hepáticos y hasta el aspecto de la piel.
El limón es considerado el cítrico con mayores propiedades benéficas para la salud. Es fuente de vitamina C, quercitina, bioflavonoides, ácido cítrico, calcio y magnesio.
Tiene probadas propiedades antioxidantes, depurativas, diuréticas, adelgazantes y fortalecedoras del sistema inmunológico. Además, contribuye a mejorar el aspecto de la piel y a cicatrizar heridas y lastimaduras. La ingesta del limón permite prevenir y controlar muchas afecciones y patologías.
- Decocción antigripal y antifebril
- Tome la cáscara de medio limón cortada en pequeños trozos y hiérvala unos minutos en agua.
- Filtre, y al jugo que obtenga, endúlcelo con miel.
Dosis recomendada: beber dos o tres veces al día.
- Para indigestiones y ataques de hígado
- Mezclar media taza de agua tibia con el jugo de un limón. Si le resulta muy ácido, agregar una cucharadita de azúcar.
Dosis recomendada: se puede ingerir luego de una comida fuerte o al sentir el malestar.
- Rehidratante natural
- Combinar el jugo de un limón con un vaso de agua. Agregar una cucharadita de bicarbonato de sodio.
Dosis recomendada: consumir luego de actividad física prolongada o luego de una diarrea o cualquier otra afección por la cual se haya producido una deshidratación.