El hirsutismo es un problema que afecta a cerca del 10% de las mujeres en edad fértil en el mundo, y, en términos simples, se ocasiona por la producción excesiva de testosterona. Varias son las condiciones que pueden llevar a esta proliferación de la hormona masculina en la mujer (el síndrome de ovario poliquístico, alteraciones hormonales aparecidas en la pubertad o la herencia genética, son algunas), y que finalmente termina con la aparición de pelos donde ellas no debieran tener.
Muchas veces se confunde el exceso de vellos corporales con hirsutismo. A veces las niñas están emocionalmente complicadas por la aparición o exceso de vellos y piensan que se trata de hirsutismo. Pero éste se define como la presencia de pelos ya maduros, gruesos, de color negro y de largo suficiente para que se vean a simple vista. Estos pelos aparecen en zonas donde los andrógenos, que son las hormonas masculinas, tienen mayor efectividad: barba, bigote, tórax, espalda, brazos o muslos.
Para un mejor control
La mayoría de los hirsutismos son por causas idiopáticas (desconocidas). Hay que analizar cómo son las mujeres en la familia de la paciente y a qué edad apareció el problema, porque si aparece con el paso a la pubertad puede ser parte de lo normal dentro del desarrollo sexual.
Al tratarse de un problema de origen hormonal, es poco es lo que la medicina natural puede hacer al respecto. Sin embargo, cuando el hirsutismo es leve, se pueden tomar algunas medidas cosméticas para disminuir uno de sus efectos más desagradables y que más repercute en el estado de ánimo de las mujeres: el acné.
Es importante controlar el acné con productos lo más naturales posibles. Por ejemplo, la mujer con hirsutismo debe desmaquillarse sí o sí, todos los días. Y para eso es mejor que ocupe lociones hechas a partir de aceites esenciales, como el limón o naranja o pomelo, ya que los cítricos tienen la cualidad de equilibrar el ph de la piel. El ph normal de la piel debe estar entre 4,5 y 6,5, pero una piel con acné producido por hirsutismo puede tener un ph igual o superior a 6,5. Los aceites esenciales, como se obtienen por destilación de la planta o flor, adquieren todos los componentes oleosos y nutritivos de la planta.