La angustia es un síntoma de la época actual, caracterizada por la incertidumbre y la inestabilidad en los diferentes planos y aspectos de la existencia humana.
Los problemas en todos los ámbitos de la vida, ya sean económicos o los que surgen en la relación con los demás, pueden conducir a una crisis de angustia, trastorno que, si no es tratado, acarrea consecuencias tanto emocionales como físicas. Por otra parte, a menudo, la angustia va acompañada de otras sensaciones tales como ansiedad, depresión, tristeza y miedo.
Los síntomas de la angustia se caracterizan por una serie de trastornos físicos y emocionales, entre los que se destacan:
- Insomnio y
- Dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor en el pecho, palpitaciones, transpiración
- Irritabilidad, nerviosismo, incapacidad para enfrentar dificultades por más sencillas que
- Dolores de cabeza, náuseas, menor deseo
Algunas Recomendaciones
Es importante que las personas que sufran de estos ataques de angustia puedan identificar qué situación hace que aparezcan y que sepan que existen algunos recursos para aliviar, controlar o evitarlos.
- Sentarse en algún lugar cómodo, respirar lentamente y con- centrarse en la respiración.
- Comer algo que le recuerde un momento
- Realizar alguna manualidad. Pintar, tejer o jardinería pueden ayudar a
- Practicar una actividad física, por lo menos una vez a la Ya sea caminar, ir a un gimnasio, etc.
- Acostarse en la cama y tratar de relajar todos los músculos de su Uno por uno.
- Establecer prioridades y delegar o posponer lo que no se puede hacer en ese
- Pararse frente al espejo y pensar en todas las cosas agradables que se
- Tratar de desconectarse varias veces al día. Dar un paseo, sentarse en una plaza, gratificarse de alguna
- Siempre pensar en positivo, eso ayudará a enfrentar las dificultades y no volver a caer en la angustia