Curso de primeros auxilios básicos

por | May 7, 2021 | Salud

Para saber qué hacer ante los accidentes caseros

Se supone que el hogar es la fortaleza que resguarda a la familia del peligro exterior. Sin embargo, la mayoría de los accidentes que sufren los niños se producen en el interior de sus casas. Razón por la cual, es indispensable tener un plan de acción ante un imprevisto en el hogar y actuar de la manera más certera y efectiva.

Se denomina “Primeros auxilios básicos” a la atención inicial que cualquier persona, sin conocimientos médicos, puede brindarle a quien sufrió un accidente o una enfermedad de aparición repentina.

¿Cuáles son los accidentes más comunes?

  • Caídas.
  • Heridas.
  • Quemaduras.
  • Bronco aspiración.
  • Cuerpos extraños.
  • Sofocación. A veces, cuando la madre y el padre duermen con el bebé, uno de los dos termina asfixiándolo.
  • Asfixia por inversión, un bebé necesita sólo 4 centímetros de agua para ahogarse porque esos 4 centímetros entran de forma abrupta en las vías respiratorias y se produce un reflejo natural, por medio del cual, se cierra la glotis y el bebé, inmediatamente, deja de respirar y se ahoga.
  • Accidentes por arma de fuego.

 

¿Dónde ocurren?

  • En el baño.
  • En la cocina.
  • En lugares de esparcimiento.
  • En escaleras.
  • En lugares donde no hay protección, es decir, rejas, barandas, etc.

 

La importancia de tener un plan de acción

Cuando se aprende primeros auxilios, lo que se adquiere es la capacidad de detectar cosas anormales. No se aprende a resolver los problemas, ya que, las personas comunes no son médicos. No obstante, si se detectan situaciones no habituales rápidamente, se puede evitar un mal mayor.

Es indispensable:

  • Tener un plan de acción.
  • Tener los números de emergencia en un lugar visible.
  • Disponer de un botiquín de primeros auxilios. Dicho botiquín no debe estar compuesto por medicamentos, sino que debe tener elementos que sirven para la prevención.
  • Contar con elementos de protección y tener el hogar preparado para cualquier emergencia. Generalmente, muchas personas tienen sólo una salida adelante, si se llegase a incendiar la casa en la parte frontal esa persona no tendría como salir del hogar y moriría asfixiada. Es primordial que la casa tenga dos salidas, una en el frente y otra en la parte trasera, y tener un matafuego, un detector de humo y un disyuntor.

 

Cifras para reflexionar

Actualmente, se sabe que:

  • 99% de los accidentes que ocurren en el hogar son prevenibles. Si se habla de niños, en la mayoría de los casos, la culpa es de los padres.
  • 55% de los casos de esos accidentes ocurridos a niños, no había un mayor.
  • 40% de los casos había un mayor, pero el niño estaba haciendo cosas que no correspondían a su edad.
  • 5% restante estaban en presencia y en cuidado de un mayor.

Los 15 básicos del Botiquín de primeros auxilios

Se adquiere en cualquier farmacia y debe contener:

  1. Algodón
  2. Gasas (sobres estériles)
  3. Apósitos estériles
  4. Vendas de 5 y 10 cm de ancho
  5. Tela adhesiva (un carrete de 2 cm y otro de 5 cm de ancho)
  6. Alcohol
  7. Jabón y solución salina normal (solución fisiológica)
  8. Antihistamínicos
  9. Gel alcohólico
  10. Guantes y antiparras
  11. Tijera multipropósito y linterna
  12. Termómetro
  13. Alfileres de gancho
  14. Bicarbonato de sodio
  15. Antiséptico líquido

 

Los tres principios: reconocer, avisar, socorrer.

    • RECONOCER. Es importante reconocer lo que pasa, tener sentido de alarma y estar atento a lo que ocurre en el hogar. Del mismo modo, cada familia debería conocer los ruidos propios de la casa y advertir inmediatamente, cualquier ruido que no sea habitual.
    • Nunca se deben dejar cables sueltos y los enchufes deben estar dispuestos en lugares donde no puedan llegar los niños. Jamás hay que dejar medicamentos al alcance de los chicos, ni tampoco artículos de limpieza. Y es vital identificar olores no habituales o potencialmente peligrosos.
    • Asimismo, hay que estar atento a las señales que puede dar alguien que se siente mal. Por ejemplo: si alguien está respirando mal o muy rápido, si tiene un color que no es habitual o si se toma el pecho y manifiesta un intenso dolor.
    • Una vez reconocida la emergencia, no hay tiempo para retroceder. No obstante, es imprescindible estar seguro de que el lugar no es peligroso. Fundamentalmente, no hay que ser otra víctima.
    • Si quien sufrió el accidente es un familiar, no hace falta usar ningún método de protección pero si es un desconocido es importante contar con guantes, si estuviera sangrando hay que usar antiparras, y eventualmente, si el rescatador va a ayudar a la víctima a respirar tendría que tener una protección.
    • AVISAR Y SOCORRER. Nunca hay que tratar de interpretar lo que tiene la víctima, lo más importante es fijarse si responde o no a estímulos y si tiene alguna hemorragia. Éstos tres pasos deben realizarse conjuntamente, si no responde, no respira o tiene una hemorragia hay que activar, inmediatamente, el servicio de emergencia. Mientras tanto, se debe acompañar a la víctima, tranquilizarla y explicarle que se ha solicitado la ayuda pertinente.

 

Accidentes más comunes ¿Qué se debe hacer?

Electrocución

Puede ocurrir en el hogar, dado que, muchas veces, los niños tiran de los cables y ponen los dedos en el enchufe. Asimismo, cabe aclarar que no es lo mismo un enchufe domiciliario que un cable de alta tensión.

Efectos de la electricidad en el cuerpo 

  • Produce quemaduras: a más voltios, más quemaduras. Muchas veces, se ve el orificio de entrada, es decir, por dónde entra la quemadura pero no se sabe a dónde termina, ni cuál es la extensión de lo que está quemado.
  • Produce parálisis de los músculos respiratorios.
  • Desorganiza el ritmo del corazón. 

Cómo actuar

Tanto la detención como la desorganización del ritmo del corazón provocan, necesariamente, paro respiratorio o  paro cardíaco.

En estos casos lo que se aconseja es:

  • Corroborar que el lugar sea seguro para el rescatador y el rescatado. Eso significa que antes de abordar a la persona, hay que cortar la llave de luz y luego trabajar sobre la víctima.
  • Activar el servicio de emergencia, porque es una situación que excede la capacidad del rescatador.
  • Verificar si responde.
  • Si no responde, hay que confirmar si respira.

Si la víctima no respira se deben comenzar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) a fin de posibilitar la permeabilidad de las vías respiratorias, facilitar la respiración y conservar la circulación.

Cómo hacer la reanimación cardiopulmonar (RCP)

El procedimiento es el siguiente:

  • Reclinar la cabeza hacia atrás. Mientras se reclina la cabeza hacia atrás, se debe utilizar la otra mano para levantar el mentón hacia delante.
  • Colocar el oído sobre la boca y la nariz. Escuchar o sentir la respiración.
  • Mirar el pecho.

Si el pecho no se mueve y no respira. Para ayudarlo a respirar hay que:

  • Tapar la nariz de la víctima.
  • Con su boca, el rescatador debe soplar a través de la boca de la víctima una vez.
  • Se deja salir el aire y luego, se repite nuevamente el mismo procedimiento, el rescatador vuelve a soplar.
  • Luego, hay que hacer compresiones en el pecho de la víctima.

Son 30 compresiones y 2 ventilaciones. Y así hay que mantenerlo hasta que llegue la ambulancia.

El lugar para presionar en el pecho es la mitad de la línea de los pezones. Se tiene que apoyar el talón de una mano en el pecho de la víctima y el talón de la otra mano encima. Es fundamental estar en el piso y el movimiento debe ser enérgico y rápido. Del mismo modo, es tan importante comprimir como descomprimir. Si la víctima se despierta hay que controlar la respiración.

Caídas

Las más importantes son las que conllevan lesiones de cabeza y de cuello. Cuando una persona se desmaya, el hecho de que se golpee la cabeza se considera como un traumatismo que puede ser peligroso para el cráneo. Lo mismo sucede con los choques o situaciones violentas en donde lo que está comprometido es el cuello, la cabeza y la espalda.

Lo primero que hay que evaluar es la conciencia. Si la víctima está conciente, el rescatador debe tratar de interrogar a la persona que sufrió el accidente y ante cualquier duda no hay que mover el cuello. Las primeras reacciones que el rescatador debe tener son:

  • Activar el sistema de emergencias.
  • Corroborar que el lugar sea seguro para que la víctima permanezca hasta que llegue la ambulancia y para que el rescatador pueda acompañarla y asistirla en la espera.
  • Sujetar la cabeza y el cuello, poner una mano de cada lado.
  • Tener contacto visual con la víctima, preguntar a la persona qué fue lo que le pasó.
  • Si es un adulto el rescatador tiene que llamar por teléfono a emergencias y después comenzar a atenderlo, ya que generalmente, los adultos tienen eventos cardiológicos.
  • Si es un niño, se debe atender primero y después avisar. Generalmente, los niños tienen eventos respiratorios y es por eso, que hay que asistirlos rápidamente.
  • Si las víctimas no se movilizan y hay peligro de derrumbe, quien está ayudando, en ese momento, a quien sufrió el accidente puede movilizarlo. Lo tiene que tomar de la ropa y arrastrarlo hasta un lugar seguro, siempre y cuando no haya sufrido una lesión cervical y sea una superficie adecuada.
  • Si el lugar es seguro, las víctimas se atienden en ese mismo lugar para evitar un mal mayor porque para poder moverla hay que fijarle la cabeza, de modo que, tiene que haber dos personas o más ayudando.

 

Señales de emergencia para poder abordar caídas

  • No responde, solamente se mueve.
  • Gime y se queja.
  • Está somnoliento o confuso.
  • Vomita. En éste caso, si la victima está boca arriba y vomita, seguramente, se auto aspirará el vómito, entonces, hay que ponerlo de costado sí o sí.
  • Dice tener dolor de cabeza, dificultad para ver.
  • Tiene dificultad para caminar o moverse.
  • Tiene convulsiones.

Problemas respiratorios

Son los casos más frecuentes y son muy desagradables porque en los problemas agudos, la víctima está muy incómoda y el rescatador se siente peor porque no lo puede solucionar, dado que, en estos casos lo que se puede hacer es muy poco.

Las dificultades son:

  • Que respire muy rápido: esto ocurre si la víctima se asustó porque la asaltaron. Sin embargo, si tiene bronquitis o está cruzando una enfermedad respiratoria lo que ocurre es que respirará muy superficialmente, más aún si tiene que hacer un esfuerzo o si los músculos se mueven para poder respirar.
  • Que respire muy lento: un ejemplo, es el consumo de drogas porque deprimen el centro respiratorio, entonces bajan las frecuencias dando lugar a una situación anormal.
  • Si la persona hace ruido cuando respira, eso tiene que ver con alguna patología relacionada con el corazón. Es importante el grado de lucidez que presenta la víctima porque cuando se respira mal, hay poco oxígeno y mucho dióxido de carbono, entonces, se empiezan a deprimir las funciones vitales. Es decir, la víctima pareciera quedarse dormida. También es importante reconocer si la piel está muy colorada o fría.

 

¿Qué se puede hacer?

  • Ante la respiración dificultosa y si la víctima tiene asma, en principio, hay que buscar el inhalador –elemento que cualquier asmático debe llevar consigo– hay que preguntar a la víctima si tiene algún tipo de medicación y llamar al servicio de emergencia.
  • Si la persona no tiene la medicación o si no mejora después de la misma –es decir, la respiración empeora, deja de responder o no respira– el rescatador debería ayudarlo a respirar a través de las maniobras del RCP descriptas anteriormente.
  • Es importante tener en cuenta que la lengua es un músculo. Si la víctima está desmayada va a darse una relajación de todos los músculos del cuerpo. La lengua ocupa el fondo de la boca, razón por la cual, es imprescindible reclinar la cabeza hacia atrás porque al hacerlo se despeja el fondo de la boca y se permeabiliza el trayecto aéreo. Para adultos y niños se hace la misma maniobra.

 

En caso de auxiliar a un bebé

El bebé tiene la cabeza más grande que el cuerpo y siempre está en flexión, de modo que, si el rescatador hiper extiende la cabeza del bebé va a modificar la anatomía de su nariz y puede llegar a empeorar la situación.

Necesariamente, con su boca, el rescatador abarcará la boca y la nariz del bebé. De ese modo, debe darle dos insuflaciones por minuto y 30 compresiones, siempre teniendo en cuenta las proporciones físicas del bebé; se deben utilizar dos dedos y no las dos manos en las compresiones. Dicho procedimiento es sólo para que se eleve el pecho, no tiene que inflarse de manera excesiva porque puede ser contraproducente.

Obstrucción de la vía aérea

Puede ser grave o leve.

Leve: es muy sencillo, puede pasar cuando un chico se ahoga con la comida, cuando jugando se ponen objetos en la boca y se los tragan accidentalmente.

Hay que:

  • Preguntar si falta el aire.
  • Constatar que el niño puede hablar y puede toser e indicarle que tosa para expulsar el objeto. La tos es el mecanismo más idóneo para liberar un objeto, mucho más que la palmada en la espalda porque si el niño se tragó una bolita y se lo golpea, la bolita baja y se va al estómago.

Lo malo ocurre cuando no puede liberar el objeto, entonces, el niño va a sentir que le falta el aire y ahí es donde el padre, madre o quien esté en ese momento tiene que actuar rápidamente.

Grave: se da cuando:

  • El niño no puede respirar.
  • Le falta el aire.
  • Tiene tos débil o silenciosa.
  • No puede hablar.
  • No puede emitir sonido.
  • No puede llorar.
  • Tiene la piel o los labios azulados.

 

¿Qué hay que hacer cuando alguien se ahoga?

Se debe aplicar la maniobra de Heimlich.

Adultos

Hay que ir por detrás, idealmente, el rescatador tiene que poner sus piernas entre las piernas de la víctima. Los brazos van por detrás, hay que fijarse dónde la víctima tiene el ombligo y presionar. Hay que colocar un puño sobre el ombligo del individuo con el lado del pulgar hacia el abdomen y hacer compresiones hacia arriba, tantas veces como sea necesario hasta que elimine el objeto.

Mujer embarazada u hombre corpulento

En vez de hacerlo en el abdomen, hay que pasar las manos por debajo de las axilas y poner las manos en el pecho, a la altura del esternón y hacer las compresiones correspondientes.

Niños

Igual que en el adulto, con la diferencia que en el niño, hay que arrodillarse. El niño siempre tiene que tener los pies en el suelo.

Bebés

Siempre la cabeza tiene que estar, ligeramente, por debajo del cuerpo porque así es más fácil expulsar el objeto. Quien está asistiendo al recién nacido debe sentarse, para disponer el cuerpo del bebé cabeza abajo y darle cinco palmadas entre los omoplatos y cinco compresiones en el pecho.

Desmayo

El desmayo es la pérdida temporal de la conciencia y ocurre, generalmente, ante una emoción o miedo, por estar mucho tiempo agachado o no comer.

No hay que confundirlo con el síncope que también es un desmayo pero con motivo orgánico. El desmayo es más sencillo porque la persona pierde la conciencia, se cae, cuando está en el piso las presiones se igualan y en menos de un minuto la víctima se despierta.

En caso de desmayo, lo que hay que hacer es sentar a la persona en el piso, si sigue mareada, quien asiste puede acercar, por ejemplo, un tacho de basura y ponerle las piernas sobre el mismo a fin de que el volumen de sangre que va hacia las piernas vaya al corazón.

Se espera un momento hasta que el mareo desaparece, luego de un rato, es conveniente sentar a la víctima y finalmente, después de unos minutos levantarla.

Convulsiones

Se conoce como “convulsiones tónicoclónicas” al movimiento involuntario de los músculos del cuerpo. Es algo que conmueve porque es una persona que está bien y de un momento al otro sufre la convulsión, lo más común son los ataques de epilepsia. No sólo se da en los epilépticos sino que también puede darse por intoxicaciones o golpes.

Si en el momento de la convulsión la victima tenía la lengua afuera se la va a morder –es inevitable porque ocurre en ese preciso momento– lo que sí se puede evitar es que se siga golpeando cuando está convulsionando en el piso.

Entonces hay que:

  • Ponerle ropa, almohadones y todo lo que pueda evitar el golpe mayor.
  • No se le pone nada en la boca porque está descripto que se terminan ahogando porque no tienen control de la deglución.
  • No hay que sujetarlo.
  • No trasladarlo en pleno ataque.
  • No intentar respiración artificial.

Una vez que pasa la convulsión lo que se debe hacer es estar atento a lo que se denomina el gran sueño. El paciente se queda absolutamente dormido, primero hay que fijarse que respire, idealmente, dejarlo de costado para evitar que se bronco aspire si vomita y que no se obstruya con la lengua. Siempre hay que quedarse con las víctimas y hay que darle aliento porque esa es la mejor de las medicinas.

 

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