El acné no es propiedad exclusiva de la adolescencia. Puede aparecer también en la adultez por causas hormonales, por estrés y por consumo de tabaco. Sepa cómo una adecuada limpieza y la elección de productos específicos pueden ayudar a revertir la tendencia.
Se suele abordar la problemática del acné como particular de una etapa determinada y exclusiva de los adolescentes. Lo cierto es que el acné adulto o tardío también existe. Mientras que en los jóvenes el acné se presenta por lo general en forma de T, en frente y nariz, con comedones y puntos negros, en los adultos es más frecuente que aparezca en la zona U (los ángulos mandibulares, la zona peribucal y el cuello) y con lesiones de tipo inflamatorias.
Entre los factores que pueden favorecer su aparición figuran causas hormonales, el tabaco, el estrés o el uso de productos inadecuados. Entre las primeras, una causa muy común es el ovario poliquístico, que puede causar una mayor producción de hormonas androgénicas o masculinas que hacen que se libere más sebo, que obstruye el folículo y genera el acné.
¿Qué es el acné?
Se trata de un trastorno crónico que se manifiesta en forma de:
- comedones (puntos negros),
- pápulas (o lesiones rojas del acné),
- pústulas (lesión con pus del acné),
- nódulos (o quistes que se tocan y se palpan como bolitas)
Seguidos en algunos casos de inflamación y cicatrices. Afecta mayormente a varones, pero tiene más duración en las mujeres a partir de la pubertad hasta los 21 años aproximadamente, también puede darse acné tardío en la mujer, que aparece a partir de los 31 años e incluso en la menopausia.
¿Por qué se produce?
Sus orígenes son multifactoriales: bacterianos, emocionales, laborales (dependiendo del tipo de trabajo), genéticos o constitucionales y hormonales. También puede deberse al consumo de anticonceptivos con alto contenido de progesterona, cigarrillo, café, medicamentos con cortisona, como así también por ingesta de multivitamínicos, por ejemplo, vitamina B12.
¿Cómo se trata?
En casa:
Higienizarse diariamente el cutis, eliminar cremas y maquillajes oleosos, usar geles y lociones recetadas por el dermatólogo/a, no friccionar ni tocarse las zonas con acné.
En el consultorio:
Cuando la causa es bacteriológica, se recetan antibióticos orales para aplacar la inflamación que produce la bacteria. Si la piel grasa es la responsable, la solución son las lociones y geles especiales que «secan» la piel. Se combina con otros métodos (peelings, microdermoabrasión, fototerapia, etc.) de acuerdo a la incidencia del acné. Cuando la causa es hormonal, se usan antiandrógenos orales que atacan directamente la disfunción hormonal.
Cómo quitar las marcas del acné
¿Cuándo se inician estos tratamientos para quitar las marcas?
Después que el paciente se estabilice y no haya ninguna lesión acneica activa. Esto es una vez que el paciente esté estable mediante tratamiento local o por vía oral (tanto en hombres como mujeres). El que marca el momento exacto es el dermatólogo y no el paciente. Todos estos tratamientos para mejorar la piel del paciente, deben ser seguidos por el médico dermatólogo ya que es quien únicamente puede seguir realizando este tipo de tratamientos por un tema de capacitación.
Los métodos más efectivos son:
- Peeling químico: aplicando distintas sustancias (ácido retinoico o glicólico, tricloracético, mandélico, málico, etc. o combinados). Las aplicaciones se hacen sobre la zona afectada produciendo la descamación de la piel hasta borrar los granitos o las cicatrices leves. Se usa en todos los casos de acné.
- Microdermoabrasión: es un pulido mecánico que tiene como finalidad limpiar la dermis de impurezas. Muy usado en el acné leve, también se lo combina con otras técnicas para obtener un resultado más efectivo.
- Fototerapia: se utiliza en todos los casos de acné para tratar los granitos, inflamaciones y secuelas. Básicamente, es un haz de luz láser que al pasar por la zona afectada inhibe la acción de la bacteria «propiniobacterium acnes».
Consultas importantes:
¿Hay pieles más propensas al acné tardío?
Sí, las pieles grasas u oleosas tienen mayor tendencia a sufrir esta problemática. Para este diagnóstico se recomienda un tratamiento antiseborreico: primero se realiza una higiene profunda con un peeling y se aplica el vapor ozono con esencias antisépticas y purificantes para pieles grasas. Luego, se realiza el proceso de desincrustación, un método especial para realizar la limpieza profunda de las pieles grasas, que limpia el exceso de secreción sebácea que se produce en este tipo de pieles. Por último, se aplica el sistema de alta frecuencia, que es bactericida, y luego se coloca una máscara con propiedades sebo-normalizantes y antisépticas.
¿Cómo eliminar definitivamente el acné?
Para lograr la remisión definitiva del acné, lo ideal es atacar la bacteria responsable y estimular la respuesta cicatrizante del organismo. El espectro de luz azul del Photocare la elimina en forma indolora y no invasiva, es el avance tecnológico que brinda un tratamiento rápido y eficaz. La fotoporación y fototerapia activan la producción de colágeno y la generación de una variante molecular de oxígeno que destruye la bacteria tóxica. Como consecuencia, su actividad remite, se reduce la inflamación del acné, desaparece la infección y mejora el estado de la piel en general.
¿Cómo prevenirlo?
Por último, el uso de productos inadecuados -que taponen de forma agresiva los poros- o ciertas prácticas como limpiezas mal aplicadas, no remover el maquillaje al irse a dormir, una insuficiente limpieza de la piel o la elección de cremas oleosas, con alto contenido de aceite, pueden favorecer la formación de acné, así que hay que elegirlos con cuidado, priorizando aquellos que tengan la leyenda “no comedogénico” u “oil free”.