El estreñimiento responde a una frecuencia evacuatoria menor a tres veces por semana. Este trastorno, a su vez, genera otro tipo de molestias (dolores abdominales, hinchazón, cefaleas) que afectan el normal desarrollo de nuestra vida. Por suerte, existen algunas recetas caseras que ayudan a tratar este problema típicamente femenino.
Una mala alimentación, el sedentarismo y los problemas nerviosos son las causas más frecuentes del estreñimiento. Sin embargo, las mujeres suelen tener ciertas conductas que las hacen más propensas a sufrir de tránsito lento: muchas de ellas cumplen diversas funciones y actividades, sobre todo si trabajan fuera de casa y tienen hijos. Estas situaciones las llevan muchas veces a reprimir las ganas de ir al baño. Con el tiempo, esta conducta termina siendo nociva, ya que al no respetar el estímulo evacuatorio, este puede perderse y a la larga se termina padeciendo de estreñimiento crónico.
Veamos algunas soluciones naturales que pueden ayudar a combatir este trastorno:
Macerado de llantén:
- Sus semillas se utilizan con fines terapéuticos para tratar diferentes patologías, como obesidad, colesterol y estreñimiento.
- Contiene fibras que regularizan el ritmo evacuatorio.
- Además, sus mucílagos tienen un efecto protector de la mucosa intestinal.
Cómo consumirlo: Dejar en remojo las semillas con agua durante una noche y beber el macerado.
Contraindicaciones: No consumir en caso de divertículos o colon irritable.
Ciruelas al natural o en compota:
- Gracias a su gran contenido en fibras, azufre y fructosa, estas frutas tienen un gran poder laxante.
- Su consumo no genera “dependencia” (es decir que el intestino no necesariamente responde cuando se consumen), un efecto muy habitual que producen los laxantes tradicionales.
- También son digestivas.
Cómo consumirlas: Pueden comerse normalmente, como fruta fresca o disecada, o hacer con ellas una compota. Para ello, se debe colocar medio litro de agua, miel a gusto y varias ciruelas partidas por la mitad, sin el carozo, y hervir hasta que estén tiernas.
Infusión de alcachofa:
- Conocida popularmente como un remedio natural para mejorar la digestión, esta hortaliza también tiene otras propiedades y puede utilizarse para tratar el estreñimiento.
Cómo consumirla: Realizar una infusión con sus hojas y beber en ayunas y por la noche antes de la cena, para que su efecto sea más efectivo.
Tisana de menta:
También conocida como hierbabuena, la menta posee una gran capacidad digestiva.
Cómo consumirla: Se recomienda beberla en forma de tisana o infusión después de las comidas.
Decocción de diente de león:
- Facilita el tránsito intestinal.
- Si se toma regularmente, ayuda a prevenir el estreñimiento.
Cómo consumirlo: En forma de decocción, hervir la raíz de diente de león en una taza de agua caliente durante algunos minutos. Beber el té resultante tres veces por día.
Para tener en cuenta…
Si bien las semillas de lino son excelentes aliadas para combatir el tránsito lento, su consumo puede causar molestias estomacales y digestivas. Esto sucede, generalmente, cuando se ingieren enteras. Por ello, se recomienda molerlas lo más finamente posible o incorporarlas en forma de harina de linaza.
Solución Express
- Beber un vaso de agua fría en ayunas ayuda a la evacuación diaria, previniendo así el estreñimiento.
- El café puede ser un buen laxante si se toma eventualmente; pero, si se lo ingiere en forma rutinaria, impide el ritmo normal del intestino.