Existen diez razones por las cuales las parejas pueden dejar de serlo si no aprenden a manejar ciertas situaciones. ¿Cuáles son las claves para vivir mejor y disfrutar a fondo de la relación? La Inteligencia Emocional posee prácticas propuestas y nos puede enseñar a resolver aquellos conflictos que vivimos a diario.
La Inteligencia Emocional juega un rol importante, y esto radica en que se trata de cuestiones que si no se trabajan desde el principio, deterioran el amor y las relaciones armoniosas de pareja.
La Inteligencia Emocional aporta el conocimiento acerca del funcionamiento de las emociones. Pero, además, agrega herramientas para resolver conflictos y diferencias. 90% de los problemas de pareja se deben al desconocimiento tanto del funcionamiento de las emociones como de las herramientas básicas de habilidades sociales. Se puede evitar una guerra prestando atención a las pequeñas “mechas” que se fueron encendiendo antes.
¿Cuáles serían esos 10 problemas y su resolución?
1-Las grandes y pequeñas diferencias: Aquí hablamos de las diferencias en objetivos, en intereses, y en los hábitos cotidianos que van generando conflictos pequeños, y llevan al desamor.
Resolución: Lo normal y lo deseable es que se establezca un equilibrio. Por supuesto, a mayores diferencias, más precario será este equilibrio. ¿Algunos ejemplos?
- Objetivo diferente en una pareja: Puede ser que para uno de los miembros sea fundamental ahorrar (para comprar una vivienda, pero en realidad, más profundamente, es una imperiosa necesidad de sentir seguridad), y para el otro miembro sea gastar todo el dinero a medida que se gana.
- Intereses diferentes: Puede ser que uno de los cónyuges desee tener un hijo mientras el otro/a prefiera terminar los estudios.
- Hábitos cotidianos distintos: A veces al principio suenan como un problema menor, pero pueden tener consecuencias importantes porque producen un desgaste continuo. Suelen ser situaciones como: la forma en que el otro conduce el auto, la manera de guardar la ropa, la planificación de las salidas, etc.
2- La pareja se extiende. El advenimiento del embarazo genera en algunos casos disgustos y decepciones, generalmente con el primer hijo. Muchas veces el embarazo impide el cumplimiento de objetivos de estudio, o los económicos, y obliga a cambiar los intereses y metas de la pareja.
Resolución: Para comprender cómo podemos afrontar esta delicada situación, es conveniente enumerar las cinco Habilidades Prácticas de la Inteligencia Emocional y ver cómo se aplican aquí:
- Autoconciencia: Comprender profundamente que una vez que decidieron tener un hijo nada es más importante que esa decisión, y se pueden explorar y paliar las consecuencias “negativas” que uno o ambos puedan considerar. Si el hijo no estaba en los planes de ambos, toda negatividad emocional que no se resuelva, sólo complicará la situación no deseada. En cambio, si se llevan libremente al diálogo las frustraciones, temores y/o diferencias de sentimientos, pueden aparecer otras perspectivas que ayuden a mejorar la situación.
- Control emocional: Teniendo en cuenta que es una situación muy delicada, cada reacción puede ser muy costosa. Situaciones mal manejadas pueden romper la pareja, o provocar estados anímicos que lleguen al extremo de que la madre se enfurezca o entristezca tanto que dañe al futuro bebé, etc. Entonces, antes de lanzarse a gritar o hablar de manera tajante o hiriente, una alternativa puede ser desahogarse con otra persona de confianza que no sea el propio cónyuge, o expresar esos sentimientos luego de realizar cierta “preparación” psico-física (saliendo a dar un paseo, hablándolo en una sesión de terapia etc.) para que se enfríe un poco el cuerpo y la mente.
- Motivación: Buscar factores que los motiven a desear y disfrutar más la situación, haciendo listas de cosas positivas que la situación traerá. Cada ser humano se motiva con diferentes aspectos de un hecho, por lo que esta lista será para compartir pero también muy personal.
- Empatía: Cada uno intentará ponerse en el lugar del otro, sin juzgar las necesidades de la pareja, sus frustraciones o quejas. Más que en replicar tendrá que pensar en preguntar al otro cómo se siente, qué experimentó con la noticia, sin sentirse afectada personalmente por las respuestas, y ayudándose sabiendo que a su turno será la persona escuchada y comprendida.
- Habilidades sociales: La manera de comunicar las cosas, de hablar, de escucharse, de leer el cuerpo de la otra persona, sus miedos, su angustia, puede cambiar radicalmente la situación. No cambiará el hecho, pero sí la manera de encarar la vida, y muchos aspectos conflictivos o problemáticos de la situación.
3- La insatisfacción sexual: Producto de disfunciones sexuales no tratadas, algunas parejas – más del 30 %- conviven sin tener una plena sexualidad y, lo que es peor, sin comentárselo entre ambos.
Resolución: Muchas parejas se niegan a admitir que tienen un problema sexual. La autoconciencia es fundamental para pasar a la acción, que podría ser buscar ayuda profesional, comprar libros sobre el tema, sostener charlas, o cualquier recurso que signifique un cambio hacia un mayor bienestar. En muchos casos los problemas se moderan o resuelven expresando deseos o molestias, y en otros es necesaria la búsqueda de información especializada o la consulta a un sexóloga/a para ver cómo se superan las inhibiciones y malestares generados en ese ámbito.
4- La comunicación negativa. Nos referimos a los eternos pensamientos paranoicos que algunos tienen, en el sentido de que piensan que su pareja, de una u otra forma, les va a hacer daño. Por ejemplo, si la pareja está callada porque simplemente está pensando en algún suceso del día, el pensamiento paranoico provoca reacciones como ésta: “Debe estar callado(a) porque está enojado(a) conmigo”. Otro es el pensamiento donde siempre creen algunos que todo les sale mal. No importa lo que haga la pareja, nunca estarán satisfechos.
Resolución: El significado de la comunicación, es a menudo confuso para el receptor. Decodificar el mensaje es, en el fondo, leer el pensamiento del emisor. Sin embargo, tenemos en general, maneras peculiares de decodificar; por lo tanto nos equivocamos con frecuencia. Además, a veces leemos significados ocultos donde no los hay. Las parejas deberían verificar su lectura del pensamiento y formular preguntas directas o efectuar más observaciones de los actos del compañero. Se darían cuenta, entonces, que su adivinación es incorrecta.
5- Las distintas etapas del amor también generan problemas a la pareja. La primera crisis ocurre generalmente al tercer año de relación, cuando decae la etapa que llamaremos pasional, donde tiene una gran importancia el dedicarse el uno al otro. En este momento, cada miembro de la pareja, comienza a pensar en los otros objetivos y metas que le reclama la vida.
Resolución: Después de la etapa “pasional”, que no tiene una duración definida, pueden sucederse diferentes momentos con zonas de conflictos posibles: como el primer embarazo, la cantidad de hijos deseados, la sexualidad, la educación de los hijos, los cambios laborales y/o económicos, la probable sexualidad extramatrimonial, el crecimiento de los hijos y su adolescencia, etc. En todos los casos, es conveniente recordar que la pareja necesita normas y reglas que se construyen a partir de las creencias, sentimientos, deseos y necesidades. Todo esto se logra a través de una comunicación clara y eficiente. Y para que dos personas se comuniquen tan efectiva y significativamente como sea posible hay que tener en cuenta los siguientes puntos:
- Cada uno debe ser conciente de lo que piensa, cree y/o siente.
- Cada uno expresará sus sentimientos sin culpar o acusar, haciendo posible la respuesta positiva de la otra parte.
- Cada uno escuchará y tratará de comprender claramente lo que el otro ha dicho.
- Cada uno hará todo el esfuerzo que le sea posible para identificarse con el otro.
6- ¿Quién se ocupa del hogar? La distribución de las cargas de las tareas del hogar, siempre genera conflicto. En la actualidad, las mujeres demandan igualdad en las labores caseras y los hombres, generalmente se resisten a aceptarlo.
Resolución: Me parece que no es posible generalizar en qué proporción se debe ocupar cada cónyuge de las tareas del hogar. Lo que está claro es que el viejo modelo de que la mujer es “ama de casa” y el hombre es casi un huésped en la misma, ha terminado. Uno de los trucos al que se puede recurrir es hacer, periódicamente, una rotación de tareas (cocinar, hacer bañar a los chicos, limpiar una habitación) pero tomando las mismas como un juego, como un aprendizaje más, y no como una “dura e inevitable tarea”, ya que de hecho, en la mayoría de los casos, la etiqueta que le ponemos a un trabajo tiene más que ver con una disposición mental previa que con el nivel de dificultad de esa tarea.
7- Otro problema son papá y mamá: Tiene que ver con los problemas que generan las familias de cada miembro de la pareja. La familia política siempre es una fuente potencial de problemas, y un flanco fácil para atacar o menospreciar al cónyuge. Las personas inmaduras son aquellas que no comprenden a fondo cuánta diversidad existe entre los seres humanos, sobre todo si sumamos diferencias inevitables (sexo, brecha generacional, historia personal, educación recibida, etc.)
Resolución: En ese sentido, puede ser un buen comienzo adoptar una posición de bajas expectativas referidas al entendimiento o simpatía que se tendrá con la familia del cónyuge; es mejor prepararse para ser tolerante y comprensivo ante las diferencias que se apreciarán en esa relación, que esperar de entrada que cada uno de los miembros de esa familia se ajusten a nuestros modelos o deseos. El amor hacia nuestra pareja puede ayudarnos mucho a mirar benignamente defectos de su familia de crianza o problemas con esa familia.
8- La infidelidad y los celos. Esta circunstancia genera un profundo resentimiento en la pareja burlada. Sin llegar a la infidelidad, de igual manera, los celos son un factor de perturbación en el amor.
Resolución: Para algunas personas los celos son “la sal” que le da sabor a la relación, es decir, esperan ser celadas. Pero otras personas (sobre todo en las últimas generaciones), no necesitan de ese ingrediente. Me parece que el cambio de rol de la mujer (de un papel totalmente pasivo a la hora de seducir a uno mucho más activo) ha acentuado la problemática de los celos, y a esto se ha sumado también la tecnología y la hiper-conexión social (como el fenómeno de Facebook). Como en el caso de cualquier otra emoción o sentimiento, los celos que se mantienen bajo control no pueden poner en jaque a una pareja, y en algunos casos pueden servir de afrodisíaco. Pero cuando se salen de control, el cónyuge celado suele entrar “en estado de asfixia”, y una pareja en la cual uno de los miembros ve cercenada su libertad, comienza a funcionar mal.
9- La carga del medio ambiente. Nos referimos a los problemas que significan para la pareja el que uno de los dos consuma drogas o alcohol. Los “amigos” que sonsacan a la uno de los miembros de la pareja. El llegar “tarde” y los “almuerzos”. El status social, etc.
Resolución: Si el problema más importante que podemos reconocer hoy para un individuo, es el estrés, lo mismo parece válido para la pareja. Las presiones sociales, laborales y familiares pueden incentivar el uso de drogas o alcohol, pero esto suele suceder en el seno de una familia cuando se ha perdido la verdadera comunicación entre sus miembros. Todo lo que no pueda hablarse libremente (la libertad para estar con amigos, los celos, los diferentes deseos y tiempos de cada cónyuge, etc.) será una “mochila” que comenzará a llevar la pareja.
10- Los problemas económicos: El espectacular cambio del rol de la mujer (quizá el cambio más significativo del siglo XX) ha modificado las pautas por las que se regían las parejas de la primera mitad del siglo pasado. En muchos hogares actuales la mujer es cabeza de familia o gana igual o más que su marido, lo que implica un nuevo modelo de toma de decisiones.
Resolución: Esta nueva realidad cultural y psicológica implica que el tema del manejo de dinero tiene un papel destacado en la pareja, y acorde con este fenómeno hay por fortuna muchísima información que ayuda a encarar acuerdos, proyectos y presupuestos de manera armónica y buscando más afinidades que confrontaciones.