Junto con la celulitis, las estrías constituyen una de las preocupaciones femeninas más frecuentes. Son el resultado de la ruptura de las fibras de la piel debido a factores hereditarios, alteraciones hormonales y otras causas difíciles de controlar. Sin embargo, existen recursos que pueden impedir o disminuir su aparición, como el uso constante de productos cosméticos anti-estrías. Le contamos todo lo que debe saber sobre ellos.
Las estrías son un trastorno frecuente de la piel femenina. Si bien médicamente no causan ningún problema, molestan desde el punto de vista estético. Estas aparecen como resultado de la ruptura de las fibras de colágeno y elastina de la dermis. Las de aparición reciente se caracterizan por ser elevadas, de color rojo o violáceas, y a veces pican. Con el tiempo, se aplanan y adquieren un tono blanco brillante o nacarado.
Como toda imperfección cutánea, es más fácil prevenirlas que erradicarlas. Y para ello es fundamental llevar una dieta y una hidratación adecuada, mantener el peso bajo control y cuidar la piel. En este último aspecto, es fundamental usar a diario cremas formuladas especialmente para tratarlas. Estos productos reducen visiblemente las estrías al disminuir su tamaño, igualar su color y suavizar su textura, al mismo tiempo que mejoran los niveles de hidratación, resistencia y elasticidad de la piel.
¿Por qué se producen?
Las estrías se forman a partir de la ruptura de las fibras de colágeno y elastina que constituyen la piel. Esta ruptura provoca un estiramiento y un adelgazamiento de la epidermis, produciendo así un antiestético aspecto visual, que se traduce en líneas de diverso grosor, que van del color rojo borravino (estrías nuevas) hasta el blanco nacarado (estrías más viejas).
¿Cuáles son las causas que las originan?
Las estrías se deben a varias causas:
- Genética: ciertas pieles tienen menos elasticidad y son mucho más sensibles a la ruptura de las fibras elásticas.
- Subir y bajar de peso en períodos breves, ya que los cambios corporales no se producen paulatinamente y la piel, a pesar de tener capacidad elástica, se estira demasiado.
- Cambios hormonales. El momento más propicio para la aparición de esta patología es la pubertad. Cuando la mujer es joven, el cuerpo sufre más alteraciones y cambios hormonales. Si el cambio es brusco, se producirá una distensión de los tejidos. Lo mismo sucede durante la menopausia.
- Embarazo: el desarrollo de estrías se debe al aumento de las dimensiones corporales y los cambios hormonales. Desde el segundo trimestre de gestación, el abdomen comienza una expansión más pronunciada, con lo cual las fibras de la piel se estiran y se rompen.
- Trastorno de las glándulas endocrinas: pueden provocar estrías por aumento de la fabricación de corticoide. También pueden presentar estrías aquellas personas que realizan tratamientos con corticoides, ya sea por vía oral o con cremas que lo contengan.
- Realización de ejercicios en forma violenta: por ejemplo, pesas y estiramientos bruscos.
- Otros hábitos de vida poco saludables como la sequedad de la piel causada por el sol, el tabaquismo y falta de utilización de productos humectantes.
¿Qué tipos de estrías existen?
- Estrías de distensión: son frecuentes en las personas obesas sujetas a dietas de adelgazamiento.
- Estrías atróficas: aparecen en la región sacro-lumbar, sobre todo en atletas y deportistas debido a movimientos forzados de gran intensidad.
- Estrías de pubertad: del 15 al 35% de las adolescentes sufren este tipo de estrías, que aparecen con preferencia en las nalgas y en la región sacro-lumbar.
- Estrías de gravidez: afectan al 90% de las embarazadas y aparecen entre el sexto y el octavo mes de gestación. Se localizan en el vientre, los senos, las caderas, las nalgas, los muslos, donde la piel está sometida a una mayor tensión.
- Estrías de origen endócrino: guardan relación con patologías como el síndrome de Cushing.
- Estrías de origen vatrógeno: aparecen después de una terapia con altas dosis de corticoides.
¿Es posible eliminarlas?
El éxito en el tratamiento de estrías ya formadas dependerá de la ubicación, gravedad y antigüedad de las lesiones: si éstas lucen de color rosáceo, significa que todavía existen vasos sanguíneos y, por tanto, hay mayor posibilidad de que la zona se recupere. En cambio, cuando lucen blancas quiere decir que la cicatrización ha concluido y que la posibilidad de reconstruir el tejido, valiéndose sólo de cosméticos, es muy difícil. En estos casos, se requieren otro tipo de terapias para removerlas. Si bien la estría no desaparece por completo, se puede mejorar hasta en un 70 u 80% el aspecto visible y la calidad de la piel.
La prevención es el cuidado básico
Existen medidas diarias que podemos adoptar para prevenir la aparición de las estrías y colaborar con la salud de la piel en general.
- Mantener una buena hidratación: beber dos litros de agua diarios.
- Llevar una dieta balanceada, incorporando alimentos con vitaminas A, C, B, E y minerales como el zinc, cobre y silicio, que estimulan la producción de colágeno. Estos nutrientes se encuentran en cereales de granos enteros, papas, calabaza, champiñones, hígado, riñones, mariscos, salmón, todas las legumbres, semillas de girasol, nueces, pasas, ciruelas secas, cítricos, aceites vegetales, levadura, pan integral, cacao.
- Mantener un peso estable.
- Hidratar la piel con cremas o emulsiones especialmente formuladas para combatir las estrías.
- Realizar ejercicio físico moderado, sin peso excesivo ni alto impacto. Los más recomendados son natación, yoga, bicicleta, caminata, etc.
- No consumir anabólicos ni suplementos similares para aumentar la masa muscular.
- Controlar la exposición al sol: utilizar siempre protector solar y luego post solares.
- Usar corpiños adecuados y con correcto sostén.
- Exfoliar la piel diariamente en el baño, con esponja vegetal en forma de masaje circular para renovar las células epidérmicas.
Cremas Anti-Estrías
Resulta más fácil prevenir la aparición de las estrías que eliminarlas, y una medida fundamental para tener una piel más elástica y resistente es la aplicación de cremas que ayuden a la consolidación de la red de fibras cutáneas en las regiones más sensibles.
¿Qué sustancias deben tener las cremas para ser efectivas?
- Vitamina A: colabora en el crecimiento de los tejidos epiteliales, la rápida cicatrización de las heridas y la protección general de la piel. Además de prevenir la aparición de estrías, las cremas y emulsiones con vitamina A ayudan a disminuir la sensación de picazón causada por el estiramiento de la piel.
- Vitamina E: inhibe la inflamación, brinda un efecto humectante y neutraliza los radicales libres.
- Alantoína: promueve y acelera la proliferación celular.
- Tretinoína: en alta concentración y usada durante algunos meses, esta sustancia mejora la apariencia y detiene la evolución de las estrías. Sin embargo, estas cremas pueden irritar, no deben ser colocadas durante el embarazo ni en los meses de exposición al sol. En estos casos, consultar con el especialista.
- Caléndula: es un agente natural que presenta propiedades para reducir las estrías. Además, es cicatrizante, estimula la síntesis de colágeno y la producción de los fibroblastos cutáneos. Por su inocuidad, puede ser usada durante el embarazo o la lactancia.
- Aloe vera: regenera, refresca, desinflama, hidrata y suaviza la piel. En cuanto a las estrías, ayuda a mejorar la cicatrización e incluso, a reducir las marcas.
- Alfa-hidroxiácidos (AHA): Son sustancias derivadas de las frutas que sirven para exfoliar la piel, es decir, retiran células muertas y favorecen la regeneración de tejidos. Usados en altas concentraciones, disminuyen la aparición de nuevas estrías y ayudan a atenuar las ya existentes.
- Extractos de origen marino: especialmente recomendados para fines preventivos, estimulan el metabolismo celular, manteniendo e incluso aumentando la elasticidad cutánea. También favorecen la regeneración de tejidos lesionados.
- Retinol: reemplaza progresivamente las fibras dañadas de colágeno.
- Rosa Mosqueta: su alto contenido de omega 3 y 6 le otorga propiedades revitalizantes y reconstituyentes. Además, es muy rica en vitamina C, A, E, B1 y B2, de cualidades regenerativas y cicatrizantes. Tiene una importante acción preventiva de las estrías.
- Aceites Puros Naturales: como los de rosa mosqueta, jojoba, borraja, girasol, sésamo y almendras. Mejoran la elasticidad de la piel, dejándola suave y sedosa; reducen las estrías existentes y previenen la aparición de nuevas.
Manual de uso
- La crema o emulsión debe aplicarse todos los días en las zonas más propensas a su aparición, como el abdomen, mamas, muslos, caderas y zona lumbar.
- Se recomienda colocarla luego del baño, ya que los poros están abiertos y absorben mejor los nutrientes de la crema, con movimientos circulares ascendentes que favorecen la circulación.
- La prevención debe comenzar desde la adolescencia: La clave para que la piel esté hidratada, elástica y tonificada se encuentra en el frecuente uso de las cremas, incluso antes del embarazo.
- Durante la gestación, hay que prestar especial atención durante los meses finales, cuando la piel se estira a ritmo muy rápido.