No hay nada peor que descubrir una nueva arruga. Ver que no era una marca de la almohada, sino una línea que persiste en una nuestra cara. Pero tenemos muchas armas para enfrentarla. Desde las cremas hasta tratamientos no invasivo pueden ayudar a eliminarla del rostro.
Dos tipos de arrugas faciales:
- Las arrugas dinámicas que son aquellas que se producen por la contracción de los músculos faciales y son conocidas también como “arrugas de expresión”. Representantes más conocidas de este tipo son las arrugas de la frente, el entrecejo y las que se forman alrededor de los ojos (patas de gallo).
El tratamiento más utilizado para borrar estas arrugas es la toxina botulínica, pero no es el único. En ciertos casos es preciso complementarlo con otros tratamientos que además de planchar como hace el toxina botulínica, rellenen los surcos más pronunciados; en ese caso usamos rellenos (también llamado implante) de ácido hialurónico.
- Las arrugas estáticas, son aquellas formadas por el paso del tiempo, por la pérdida natural del volumen del tejido, de colágeno y elasticidad. Algunas de éstas son las arrugas peribucales (código de barras) y el surco nasogeniano (marioneta).
Su principal tratamiento es el implante con ácido hialurónico, pero al igual que ocurre con las arrugas dinámicas también pueden necesitarse otros procedimientos para que el efecto rejuvenecedor resulte más efectivo y natural.
La importancia de combinar tratamientos
Cuando hablamos de arrugas hay que tener un enfoque integral, ya que en la combinación de procedimientos según el tipo de arruga está el éxito del tratamiento.
Tanto para borrar las arrugas finas como para tratar las más profundas lo mejor es comenzar realizando una exfoliación de las capas más superficiales de la epidermis ya sea con peelings químicos y/o microdermoabrasión con punta de diamante o radiofrecuencia. De esta manera se logra unificar la pigmentación y mejorar la textura de la piel, preparándola para la absorción de los productos rejuvenecedores (tanto de las cremas de uso diario como de las máscaras nutritivas aplicadas en la sesión de cosmetología o los rellenos, hilos o toxina botulínica ).
Algunos de los procedimientos más eficaces para complementar a la toxina botulínica y/o el ácido hialurónico son: peeling, láser C02, luz pulsada, mesoterapia, PRP (plasma rico en plaquetas), hilos tensores.
Todas las soluciones para rejuvenecer
- La mesoterapia es la administración de un fármaco vía intradérmica para realizar la relajación muscular.
- Toxina botulínica: alisa y tiene efecto planchado. Es un tratamiento rápido y sencillo con resultados visibles en el corto plazo que consiste en la aplicación de toxina botulínica en el músculo facial a tratar, para la corrección de arrugas generadas por la acción de los músculos en la mímica facial, visibles en el rostro en movimiento principalmente: frente, entrecejo y patas de gallo. Su efecto dura aproximadamente 4 a 6 meses en la mayoría de los casos.
- Ácido Hialurónico: rellena y repone volumen. Este tratamiento consiste en la aplicación de esta sustancia en forma de relleno para aumentar el volumen de los labios y contorno, corregir arrugas, surcos y pliegues faciales. El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el organismo, principalmente en la piel, pero con el envejecimiento se degrada y disminuye su capacidad de reponerla por eso su aplicación en dichos casos. Gracias a su propiedad de retener agua hidrata intensamente la zona donde se coloca.
- Tratamiento integral botox + hialurónico: Ambos tratamientos combinados son lo más innovador en materia de prevención y reversión de arrugas.
- Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un preparado que se obtiene de centrifugar la sangre del paciente. Se utiliza para el rejuvenecimiento facial, ya que activa las funciones del fibroblasto, es decir la producción propia de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
- Los Hilos Tensores estimulan la producción de colágeno propia de cada persona, levantan, traccionan y dan volumen a los tejidos. El efecto es notorio y son los más indicados para devolver firmeza a las caras con efecto chupado (útil para cuando nos dicen, por ejemplo “estás muy flaca” y uno sabe que no, que es solo que se ahuecaron los pómulos por la edad…en ese caso el hilo devuelve el pómulo joven y rellenito, listo para el rubor, ¡ dan ganas de maquillarse de nuevo!)
- La luz Pulsada intensa o IPL, estimula la formación de colágeno, favoreciendo la textura de la piel, eliminando manchas, poros dilatados, arrugas finas y otorga luminosidad a la piel. El otoño e invierno es la época para hacer este tratamiento. Da luminosidad y aspecto descansado a la piel y borra esas miniarruguitas que se van haciendo por toda la cara, producto de la pérdida de hidratación de la piel.
